La portavoz Karoline Leavitt calificó a Kilmar Ábrego como terrorista y miembro de la MS-13. Lo acusó de estar involucrado en redes de trata de personas
El gobierno de Donald Trump reafirmó este martes su decisión de no facilitar el retorno del salvadoreño Kilmar Ábrego García, quien fue deportado por error y recluido en una prisión de máxima seguridad en El Salvador, pese a contar con una orden judicial que impedía su expulsión del país.
La administración estadounidense sostuvo que Ábrego “debe enfrentar la justicia de su país” y respaldó el uso de la ley de Enemigos Extranjeros, una norma de 1798, para justificar la deportación masiva realizada el pasado 15 de marzo.
En ese operativo, 238 venezolanos y 23 salvadoreños fueron enviados a cárceles en sus países de origen. Entre ellos, Ábrego García, a pesar de que un tribunal estadounidense había emitido una orden que protegía su permanencia en Estados Unidos.
Durante una conferencia de prensa, la portavoz presidencial Karoline Leavitt calificó a Ábrego como terrorista extranjero y miembro de la pandilla MS-13, y lo acusó de estar involucrado en redes de trata de personas.
“Ingresó ilegalmente en nuestro país y deportarlo siempre iba a ser el desenlace”, afirmó la funcionaria, quien afirmó que no podrá regresar a vivir en Maryland, donde residía.
Sin embargo, Ábrego no posee antecedentes penales en Estados Unidos ni ha sido procesado por sus supuestos vínculos con grupos criminales. Aun así, el gobierno insiste en que su permanencia representa una amenaza para la seguridad nacional.
La administración de Donald Trump rechazó la orden de la Corte Suprema que exige el retorno del migrante y alegó que El Salvador, como país soberano, debe decidir su destino. “Sería arrogante decirle a otro país qué hacer con sus ciudadanos”, afirmó un portavoz.
Por su parte, el presidente salvadoreño Nayib Bukele descartó, en una reunión con Trump el lunes en la Casa Blanca, la posibilidad de liberar a Ábrego y señaló que su gobierno no está dispuesto a excarcelar a personas vinculadas al terrorismo.
Kilmar Ábrego “está vivo y en el Cecot”
El gobierno de Estados Unidos confirmó el domingo que Kilmar Ábrego está vivo y detenido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo. La información fue revelada por Michael Kozak, alto funcionario del Departamento de Estado, a través de una declaración escrita presentada ante la jueza federal Paula Xinis.
En el documento, Kozak aseguró que su detención responde a decisiones soberanas del gobierno salvadoreño. No se detalló, sin embargo, si se han iniciado acciones concretas para gestionar su retorno a Estados Unidos, como ha exigido la justicia federal.
El pasado jueves, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ratificó el fallo emitido por la jueza Xinis, que ordena al Ejecutivo facilitar el regreso de Ábrego. Aunque las autoridades estadounidenses argumentan que no tienen jurisdicción directa, el presidente Trump afirmó el viernes su disposición a acatar la decisión judicial.
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